lunes, 26 de septiembre de 2016

Imaginación y fantasía.

Gotas de ilusión, océanos de fantasía...
Porque cualquier sueño que tengáis, antes se ha de imaginar y sostener en la mente con la ayuda de la ilusión... Y es que toda la realidad que os envuelve es tan previsible y adolece tanto de magia y fantasía, que todos los problemas materiales se han merendado vuestra innata capacidad de soñar. Desgraciadamente las personas que tenéis trabajos monótonos donde no podéis expresar el mundo lleváis dentro, la imaginación se os irá muy rápido porque es un sentimiento que está fuertemente unido a la creatividad de la mente. Por eso mi consejo es que busquéis desesperadamente una ocupación que congenie con vuestros sentimientos y forma de ser, un trabajo que no os seque la fantasía y la capacidad de soñar, sino que sea una proyección natural de vuestras emociones más felices y creativas.
Imaginad hoy lo que queréis vivir mañana, soñad ahora lo que deseáis amar el instante siguiente...
Sabed que la fantasía es el caballo que os permitirá llevar aún más lejos el jinete de la imaginación, porque sin la fantasía solamente soñaréis cosas normales y materiales, una realidad sin emoción donde vuestros sentimientos se volverán monótonos y aburridos. Porque si el dinero y los objetos dan la felicidad, entonces porqué hace tanto tiempo que la humanidad la está buscando...
Conviértete en un hechicero de la fantasía, un mago de las emociones que embruja con su imaginación todas vidas que toca...
Sabed que la imaginación es un sentimiento muy difícil de adquirir sino se tiene, y únicamente la podéis desarrollar si os rodeáis de un trabajo con sentido y unas amistades vitales y soñadoras... Porque al igual que la tristeza y la felicidad se contagian, la imaginación y la fantasía también. Sabed que imaginar desarrolla el intelecto y eleva las emociones del corazón, acelera la ilusión y atrae hacia nuestro destino personas especiales y poco convencionales.
Nada es imposible para quienes creen en sus sueños, los poetas de la fantasía que impregnan con su magia cualquier cosa que acarician...
Porque creer en los sueños desarrolla la imaginación y nutre la fantasía, potencia las ganas de vivir y abre nuevos caminos en el destino de las personas. Razonad que triunfar en la vida tiene mucho que ver con la capacidad de imaginar, de no poner límites a la fantasía para que ningún proyecto vital resulte imposible...  Por eso mi consejo es que acostumbréis a los pensamientos a ir siempre un poco más lejos, pues la amplitud de la imaginación es lo que distingue a los aburridos sin proyectos, de los soñadores con vida.
Tocar el cielo para imaginar más lejos, acariciar las estrellas para soñar sin tiempo...
   
       

sábado, 17 de septiembre de 2016

Los tres círculos del mago.

El poder emana de la creencia, la magia nace del corazón...
Ya sabéis que los círculos del amor son tres escudos protectores de energía emocional, mientras que los tres círculos del mago son proyectores de esa fuerza sentimental, una poderosa energía que os ayudará a transformar de manera rotunda y rápida cualquier cosa que toquéis...
El primer círculo (Creencia):
Son los cimientos imprescindibles para cualquier persona que quiera transformarse en un alquimista de la realidad, porque si no creéis en el poder transformador de las emociones, la vida se convertirá en un una insoportable rutina carente de cualquier magia y emoción... Por eso lo primero que debe hacer el mago (vosotros) es adquirir la fuerza, persistencia y solidez de la tierra, los pilares básicos para que la creencia se asiente definitivamente en la mente... Porque ya sabéis que creer es poder, y si no conseguís creer desesperadamente en vosotros, siempre podéis sacar al escenario al actor creyente.
El segundo círculo (Deseo):
Porque cuando creáis con toda el alma, entonces ya podréis comenzar a desear con el corazón...  Y eso se traduce en cualquier cosa que os azuce vuestros sueños y despierte al deseoso aventurero: amor, amistad, suerte, dinero, poder o salud... Literalmente todo lo que seáis capaces de pensar e imaginar, pues el universo sólo sabe de sentimientos y todo dependerá de lo grande que tengáis el corazón y la fuerza de los deseos del mago. Para este segundo círculo podéis intentar captar la esencia encendida y transformadora del fuego, porque cuanto más seguros y apasionados os volváis, más fuerza adquirirán vuestros deseos y antes se materializarán.
El tercer círculo: (Imaginación):
Es el catalizador de los deseos, la chispa que enciende los tres círculos a la vez y extiende el poder transformador del mago o la sacerdotisa en todas direcciones. Porque si queréis amor y pasión, antes tenéis que desearlo con fuerza y determinación, luego sólo deberéis acompañar al deseo con altas dosis de imaginación... Un pensamiento creyente que desee e imagine de forma constante, como ese amor tan merecido se va a materializar un día en concreto (...y eso vale para cualquier petición). Pues para que la imaginación forme parte de la constante naturaleza y emociones del mago, siempre podéis intentar adquirir el carácter fluido del agua y el temperamento alentador del aire. Recordad que imaginar como van a ocurrir las cosas es el arma más poderosa del mago, porque cuando imagináis los deseos se refuerzan y el universo se vuelve más sensible a conceder cualquier petición.      
El momento final (extender de golpe los tres círculos):
Ahora ha llegado el momento de comprobar la fuerza contenida de los tres círculos del mago, imaginado como las creencias asientan los sentimientos, los deseos encienden la pasión por vivir y la imaginación materializa todos los pensamientos: todo de golpe y a la vez, en una explosión emocional que altere el tejido del universo y os convierta en alquimistas de la realidad... Y si no, simplemente observad a las personas que todo lo que tocan lo convierten en oro, encumbran a sus amistades y consiguen todo lo que se proponen en la vida... Son los magos de la realidad y los duendes de los deseos conquistados; la imaginación al poder de todos los que creen y ponen fechas a sus sueños.
Convertiros en alquimistas de la realidad, los magos de los sentimientos que alegran los corazones tristes...  

viernes, 2 de septiembre de 2016

Somos aire, agua, tierra y fuego.

Ser como el agua que nada la frena y a todo se adapta, ser como el aire que todo lo acaricia, pero con nada se queda...
Todos llevamos gravado en nuestro carácter el temperamento de los elementos... Porque mientras algunos sois ardientes como el fuego o fuertes como la tierra, otros sois adaptables como el agua o sutiles como el aire... Es la eterna danza entre los cuatro elementos de la naturaleza que dieron forma, vida y carácter  al planeta tierra y a todas sus criaturas. Y en la naturaleza de los elementos es donde mejor se puede apreciar la diferencia entre los dos sexos... Porque mientras que los hombres sois más del elemento tierra (la fuerza y el empuje), las mujeres congeniáis más con el agua y el aire (fluidas y sutiles). En tanto que elemento fuego es compartido por los dos sexos a partes iguales, pues hombres y  mujeres soléis ser pasionales y fogosos al principio de cada relación amorosa.
Ser como la tierra que todo lo puede y a nada teme, ser como el fuego que todo lo enciende y nada lo consume...
El secreto para disfrutar plenamente de la vida es adaptar el temperamento positivo de cada elemento a las necesidades emocionales del día a día. O también podéis probar a ser todos a la vez cuando os sintáis emocionalmente equilibrados: Coraje y pasión (fuego), fuerza y honradez (tierra), amigable y sincero (agua) o aventurero y soñador (aire). Aunque ya sabéis que todo en la vida tiene dos caras, y los cuatro elementos también: Agresivo y provocador (fuego), arisco y acaparador (tierra), mentiroso y manipulador  (agua) o vanidoso y egoísta (aire)... Recordad que todos estamos unidos emocionalmente con la naturaleza de la tierra y nunca debimos apartarnos de ella, una relación simbiótica que nuestros sentimientos añoran veladamente desde hace muchos milenios. Pues en el retorno a los bosques y el contacto con sus elementos se halla la solución a todos vuestros problemas, un horizonte con sentido donde la vida palpite con la tierra, se apasione con el fuego, fluya con el agua y sueñe con el aire. 
Vive con locura, ama con pasión, pues todo lo que somos se forjó en el corazón de las estrellas...
Cada uno de nuestros átomos y todos los planetas de universo se formaron gracias a la explosión de múltiples estrellas, por eso todos formamos parte de la misma energía y materia, por eso nuestros sentimientos siempre permanecerán conectados a la inteligencia y emociones del cosmos. Y esta es la explicación, de porqué todos tenemos un poco de los cuatro elementos en nuestro cuerpo y sentimientos, el temperamento del universo que forma parte indisoluble de nuestra manera de ser y sentir... y si no, ¿por qué todos miramos tanto a las estrellas? Mi consejo es que os vistáis cada día con la fuerza, el carácter y las emociones de los cuatro elementos: ofrecer fuego a los desalmados y dar agua a los poetas, mostrar tierra a los egoístas y obsequiar con aire a los soñadores...
Como el aire aviva el fuego y el agua riega la tierra; como el agua calma el fuego y el aire modela la tierra...