lunes, 31 de octubre de 2016

La magia de la naturaleza.

Cuando sea libre en brisa te convertirás, errante y sin tiempo; amiga del sol y amante de la luna...
Todos padecemos el vertiginoso desgaste emocional y físico que nos provoca existir en medio del estrés, una existencia que va demasiado rápida y nos agota la vida con la misma rapidez. Y los que no seáis felices en las ciudades siempre podéis reinventaros la vida y volver a la naturaleza, cambiar drásticamente de realidad con un nueva ocupación que no se llame trabajo. Sabed que cada elemento de la naturaleza produce una clase de energía emocional, una farmacia natural que renueva y sana la energía vital del organismo prolongando su juventud... Porque cuando la energía vital no se recarga y renueva todos los días, la pila del cuerpo de va agotando y comenzamos a envejecer y enfermar demasiado rápido.
Cuando seas aire el sol te transformará en brisa, cuando seas agua la luna te volverá remanso...
La fuerza vital de la tierra:
Todos estamos conectados emocionalmente con nuestro planeta y la naturaleza de sus bosques milenarios, por lo que todos deberíamos caminar descalzos para descargar tensiones y cargarnos con su energía telúrica, Porque la tierra es un ser vivo y en cuanto logréis captar las emociones que la recorren, sólo tenéis que imaginar cómo absorbéis todo ese torrente de energía vital concentrada. 
El poder regenerador del sol:
El sol transforma y regenera todo lo que toca, pero para que os toque también a vosotros, debéis tomarlo conscientemente y sentir como su caliente energía os regenera todas las fibras del cuerpo... Porque en cuanto sentáis su poder, ya será vuestro...    
La magia rejuvenecedora de la luna:
Desde el principio de los tiempos, muchas han sido las culturas que han asociado la luna con la belleza y la juventud de las mujeres, pues las energías que se generan en el universo por las noches tienen el poder de replicar las células del organismo. Así que sólo tenéis que acostumbraros a tomar baños de luna y estrellas, algo tan sencillo como mirar al universo con la intención y determinación de rejuvenecer el cuerpo físico.
La energía curativa del agua:
El agua de todos los ríos, lagos y mares, atesoran el bendito poder de curar cualquier clase de enfermedad y restablecer completamente la salud del organismo. Sabed que el agua es el  elemento más sensitivo en inteligente de la naturaleza, mostrando sus emociones sanadoras sólo a las personas más sensibles y cariñosas. Y como ocurre con todos los demás elementos, primero hay que desear con emoción y luego imaginar como va sucediendo el  proceso. Recordad que una imaginación desbordante y emotiva, será la varita mágica que os abrirá las puertas de todos los milagros. 
El equilibrio emocional del aire:
El aire es el elemento que siempre está presente vayamos donde vayamos, recorriendo incesantemente todo el planeta lleva consigo el poder emocional de todos sus seres. Sabed que el aire fabrica el temperamento de la tierra decidiendo su clima, y nosotros también podemos aprovechar su fuerza equilibradora para sanar nuestro mal carácter y esculpir una persona nueva.... Todo es cuestión de querer sentir el aire y danzar con él, un nuevo "tai chi" que os sosegará la mente y armonizará los sentimientos.    
La alquimia de las plantas:
Para empezar, todos deberíamos volvernos estrictamente vegetarianos y no comernos a nuestros queridos animales, aprender a ver o sentir el aura de las plantas para saber las propiedades curativas de cada especie. Porque para cada enfermedad existe un remedio vegetal en los bosques, la magia de los antiguos alquimistas de la naturaleza que deberíais recuperar para vosotros.
Transfórmate en un alquimista de los sentimientos, el actor poeta que inspira sueños y expira vida...
Mi consejo es que volváis a la naturaleza con vuestros seres queridos y llenéis de pasión, sentido y magia todos los días de la vida. Convertiros en agricultores y recuperar los antiguos oficios artesanos, unas labores llenas de sentido que os permitan expresar todos los sentimientos y la creatividad que lleváis dentro.
Gotas de ilusión, océanos de fantasía...

Aprender a soñar.

Para crear el todo a partir de la nada, tan sólo tienes que aprender a colorear el blanco de tus sueños...
Soñar es una de las armas más poderosas que tiene la mente para crear ilusión a partir de la nada, aunque puede convertirse en un arma de doble filo si los sueños nunca llegan a cumplirse... Sabed que imaginación, creencia, ilusión y coraje son los cuatro maestros de los sueños conquistados, pues de la mágica unión entre estos cuatro sentimientos surgirá la fe, el catedrático de las emociones inquebrantables porque todavía no se ha inventado ninguna asignatura que se le resista... Ya sabéis que la fe mueve montañas y derriba las pétreas murallas de lo imposible, refuerza la ilusión de los valientes y el coraje de los soñadores. 
Siembra sueños y cosecharás realidades...
Soñar es uno de los pasatiempos favoritos del cerebro porque mantiene vivos los pensamientos, pero si no tenéis una imaginación desbordante capaz de atraer experiencias y personas emocionantes hacia vuestro segundo círculo (ver entrada "los tres círculos del amor"), ya sabéis que sólo tenéis que sacar al escenario de la vida al nuevo actor soñador. Porque si cada día os creéis al personaje que interpretáis en vuestro nutrido abanico de profesiones, porque no dotar de una emoción nueva al camarero, abogado, empresario o tendero. Recordad que al principio todo comienza con una sonrisa forzada (ver entrada "sacar el actor al escenario"), un acto de fe que os transformará completamente la vida.    
La vida se vuelve maravillosa cuando todos nuestros sueños van encajando en la realidad; el fascinante puzle de la vida flotando sobre los océanos de la razón...
Ya conocéis que cuando imagináis muchas veces el mismo sueño, y además lo dotáis de altas dosis de emoción y fantasía, tarde o temprano el universo se hará eco de un corazón tan insistente y comenzará a trabajar para vosotros. Es la enorme diferencia que existe entre una vida que arranca y toma impulso en el trampolín de los sueños, a una existencia gris que nunca termina de despegar de los suelos de la monotonía. Por eso mi consejo es que soñéis hasta el infinito de vuestras emociones más profundas, que cada noche preparéis a ese nuevo actor soñador y poeta que al día siguiente conquistará todos los corazones que se proponga.   
Conviértete en un aprendiz de sueños, aquel que lanza sus hechizos de amor hacia el infinito de las estrellas...