miércoles, 11 de mayo de 2016

La ley de la atracción.

Todo se atrae, se junta y evoluciona; desde las más lejanas galaxias, hasta el último de los seres vivos del universo...
En el sentido más profundo y cuántico, todo lo que existe en el universo sólo es energía con distintos grados de evolución e inteligencia; desde la partícula más elemental, hasta el más excelso de los seres del cosmos. Estrellas, planetas, plantas o personas; todos somos materia concentrada en distintos campos de energía que no dejan de buscarse y atraerse, de desarrollar sus instintos más primarios y evolucionar en sus emociones más profundas. Sabed que todos los pensamientos emiten su particular carga energética, una energía que atraerá hacia vosotros personas y situaciones similares a la naturaleza de vuestros pensamientos. Porque en el fondo no somos más que enormes campos energéticos, unos singulares imanes que atraen a lo semejante y repelen a lo contrario. 
Como el mar atrae el río y las arenas llaman a las olas; todo se acaricia y danza con la infinita melodía de la evolución...
Si queréis atraer hacia vosotros, suerte, amor, prosperidad o salud, no sólo basta pensar en el concepto y sostenerlo en la mente, además debéis de dotar con una profunda emoción al pensamiento registrado. También es importante intentar convertiros mentalmente en lo que pensáis, de esta manera vuestro campo de energía cambiará mucho más rápido y comenzareis a imantar con mayor celeridad todo lo que deseáis. Meditad que desear algo sin sentirlo en lo más hondo no sirve de nada, por eso primero siempre debéis sentir, y después pedir. Porque la mente es una fábrica de crear realidades y los pensamientos el combustible que la hace funcionar, siendo de vital importancia que os acostumbréis a pensar sólo en cosas positivas y vitales que os ayuden a relanzar la vida. Pues las costumbres son las cimientos en los que se construyen todas las realidades, los hábitos mentales que diferencian al triste del alegre, al optimista del pesimista, al ganador del perdedor. 
Lucha hoy por todo lo que soñaste ayer, porque sólo atraerás hacia tu vida las mismas vivencias de las que están hechos tus sueños... 
Pensad que la ley de la atracción no consiste desear las cosas y luego esperar sentados a que sucedan, pues el universo sólo premia a los que creen en sus sueños y además se levantan cada mañana con ilusión de hacerlos realidad. Porque así funciona la lógica de la atracción, tu le das sentimientos a tus deseos y el universo te los devuelve con las experiencias que te darán la oportunidad de obtenerlos: nuevos y esperanzadores destinos que casi siempre tendrás que luchar y conquistar. También es importante que no deseéis muchas cosas a la vez, porque entonces la energía se divide y pierde fuerza de penetración en los campos energéticos que constantemente van formando vuestro futuro (el destino).
Todos atraemos hacia nosotros las personas que nos merecemos, amigos y amores que nos subirán al el cielo o nos descenderán hacia los infiernos... 
Porque tal como sea tu interior, así recibirás del exterior; una lógica existencial que siempre debería cumplirse, a no ser que arrastréis un enorme karma negativo de anteriores vidas que os condicione completamente la actual.  De todas maneras, mi consejo es que nunca dejéis de desear todo lo que seáis capaces de imaginar porque el universo siempre os enviará sus señales, a veces de forma muy sutil y otras con formas mucho más contundentes, todo dependerá de la ilusión y el azúcar que le pongáis al licor de vuestros sueños.      
Atraemos lo que pensamos, somos lo que amamos...


No hay comentarios:

Publicar un comentario