sábado, 25 de junio de 2016

¿Por qué nos enamoramos?

Alma enamorada, corazón feliz...
Encontrar pareja es una necesidad vital de todas las personas, pero enamorarse es una prioridad y un sentimiento exclusivo del alma... Porque cuando estamos enamorados lo sentimos muy adentro, mucho más allá del corazón y del deseo, inundando de magia y sentimientos todo lo que somos y anhelamos. Sabed que el amor puro es el enlace energético que se establece entre dos almas, una fusión emocional tan profunda que hace que los sentimientos se transformen y las emociones se disparen. Y si en el universo y en la naturaleza todo funciona a base de la atracción de los semejantes y la repulsión de los contrarios, en la vida sentimental debería de suceder de idéntica manera y enamorarnos de la persona que más tenga que ver con nuestra manera de ser y sentir... Aunque muchas veces sucede totalmente lo contrario y acabáis entregando el corazón a la persona que menos tiene que ver con vuestros sentimientos y aficiones. Y es que la necesidad emocional que tienen las almas de enamorarse es tan grande, que lo que menos importa es que uno toque la flauta y el otro aporree el tambor.
Cuando aprendas a soñar el mar ilusión vendrá a buscarte, cuando te enamores el sol del crepúsculo acompañará todas tus soledades...
Recordad que todas las personas necesitan conocer el amor para que sus sentimientos crezcan y evolucionen, para que las emociones no se queden estancadas y crezcan hasta el infinito. Porque aunque tengamos una familia y amigos que de verdad nos quieren, no estaremos completos hasta que el corazón se nos enamore y sintamos el grado más elevado que pueden alcanzar los sentimientos... Y como somos seres afectivos y queremos sentir y experimentar siempre lo máximo, llega un momento que el deseo es más fuerte que la afinidad, y simplemente nos enamoramos de la persona que vibra en nuestra misma escala vital, aunque su tono emocional sea totalmente distinto al nuestro.
Cachitos de cielo, tornados de pasión; el pulso de la vida rendido ante el embrujo de los enamorados...
Razonad que el verdadero amor no se busca, sólo surge en el momento más inesperado aunque nuestra mente no lo demande, porque aquí es el corazón el que manda y no hay razonamientos lógicos que valgan... Y ahora sólo dependerá de vosotros hacer caso a las razones de la mente o atender las locuras del corazón, la diferencia entre existir de espaldas a los sentimientos o rendirnos ante los arrebatos que el alma os reclama.
Sueña con la mente, ama con el corazón...
De todas formas, enamorarnos no es algo que nos ocurra todos los días, pues todas las personas desprendemos una energía emocional distinta y no es nada sencillo que los tonos coincidan, aunque ya sabéis que para que el corazón lata más rápido, tampoco es necesario que interpretéis la misma música. Aunque si ambos albergáis sentimientos y aficiones comunes, siempre tendréis más posibilidades de vivir un enamoramiento colme todos vuestros sueños y se convierta en el amor definitivo (el nacimiento de dos almas gemelas). 
Porque en la vida se vive y en el amor se arriesga...
En el complejo mundo de los sentimientos tenéis que volveros un poco intrépidos  y aventureros de las emociones, arriesgando a enamoraros cuantas veces hagan falta y escuchando sólo las razones de los sentimientos. Porque aunque la mente os diga que esa persona no va  haceros felices, en las personas sensibles y vitales es el corazón quien siempre decide... y si el alma quiere sentir esa experiencia, no tengáis dudas que la vais a vivir. Por eso mi consejo es que seáis fuertes emocionalmente para renunciar al amor en cuanto comencéis a pasarlo mal, el coraje emocional que diferencia a los sufridores de los dichosos.
Transformaros en trapecistas de las emociones, los equilibristas que arriesgan sus sueños para vivir los deseos del corazón...




  




sábado, 18 de junio de 2016

Amor y pasión.

Encenderos con el sol y enamoraros con la luna, la danza de los sentimientos bailando sobre el cielo de la vida...  
Y es que el amor se tiene que vivir con dulzura y cariño, pero también con pasión y arrebato, porque si una de las dos cosas falla, os perderéis la mitad de la relación y el horizonte de la separación aparecerá cada día más cercano... Porque el corazón os pide sentir la parte más sensible y tranquila de los sentimientos, mientras que el pensamiento os reclama sexo y desenfreno. El secreto se encuentra en el equilibrio entre expresar amor puro y pasión desenfrenada... entre ser aire cuando queráis sentir su corazón, y ser fuego cuando deseéis percibir sus emociones más sensuales.
Somos fuego y aire, pasión y poesía; el color de los sentimientos coloreando todos los amaneceres de la vida...
Recordad que en la vida, al igual que el amor, también la tenemos que disfrutar en cada una de las manifestaciones  y sacar sin tapujos al poeta y el aventurero que todos llevamos dentro. Porque si sentís siempre  temor de proyectar al mundo todo lo maravilloso que lleváis dentro, entonces nadie sabrá quién sois y porqué vivís... Son las almas en pena que deambulan por las calles sin que nadie las mire, las gentes  que no expresan ningún color a la vida y se han vuelto invisibles. Recordad que si vivís la vida con pasión y sentimiento, al final también os volveréis apasionados y sentimentales, el cóctel perfecto para que el amor no decaiga y siempre esté subiendo hacia el infinito de todos los sueños.
El que goza mares de pasión, es porque está viviendo océanos de fantasía...
Porque podéis enamoraros del chico más bueno y sensible del mundo, pero si después de un tiempo no enciende vuestra pasión, el soufflé irá bajando y amor se convertirá en amistad. Pues para que  una relación funcione y las emociones se sostengan en equilibrio, ese primer "subidón" tiene que mantenerse siempre en la parte alta de los sentimientos, aportando cada día muchas dosis de imaginación y fantasía... Razonad que sin imaginación la vida se vuelve terriblemente monótona y aburrida, un horizonte sin magia donde cada día es una previsible repetición del anterior. 
Corazón sensible, alma de mujer...
Las mujeres sois de naturaleza sensible y corazón apasionado, unos sentimientos que muchas echáis a faltar en vuestra pareja cuando pasan los años. Y esto se debe a que las mujeres continuáis soñando e imaginando toda la vida, mientras que ellos se van volviendo cada vez más terrenales y previsibles... Es la monotonía de una vida sin emoción que se contagia a los sentimientos, una relación donde los días nublados han oscurecido el amor y la pasión se ha ido por la ventana. Mi consejo es que mantengáis vuestro primer y segundo círculo libres de gentes que no sean poesía y fuego, porque en la vida todo se puede enseñar y aprender, menos los sentimientos.   
Vive con pasión, ama con ternura... 


sábado, 11 de junio de 2016

Valor y coraje.

La vida esta hecha para los valientes que se atreven a soñarla...
Porque podéis tener unos sueños llenos de proyectos e ilusiones, pero sin el aliento y la fuerza del coraje nunca se pondrán a caminar. Pensad que el coraje es el mismo sentimiento que el temor, y lo único que lo diferencian son sus grados de intensidad... ya sabéis que si cada día sois un grado menos temerosos, al final os transformaréis en valerosos. Todo es cuestión de que la mente se acostumbre a sentir el contrario de la misma emoción... día a día, grado a grado, hasta sentir que todos los temores se van convirtiendo en sentimientos de arrojo y determinación. Y para lograr la mágica transmutación de los sentimientos sólo os hace falta una cosa: aprender a creer en vosotros mismos. Porque cuando creéis en vosotros, también creeréis en vuestros sueños, y quien cree en sus sueños, el coraje y el valor le vendrán por añadidura.
Creer en lo sueños es triunfar en los deseos...
Meditad que cuando creéis profundamente en vuestros sentimientos, la energía emocional cambia y todas las personas que os rodean percibirán inmediatamente  esa transformación. Y al sentiros transformados adquiriréis seguridad y determinación, los hermanos gemelos del coraje. Porque en fondo somos lo que pensamos y sentimos,  y para una mente llena de arrojo y determinación, sencillamente no hay nada que sea imposible. Y si no observad a las personas que han triunfado en la vida... ¿Acaso se las ve tímidas y temerosas, o más bien valientes y decididas? 
Lo que diferencia a los triunfadores de los fracasados, sólo es el tamaño de sus sueños y el arrojo para conquistarlos...
Recordad que si forzáis un poco los pensamientos y los conducís grado a grado hasta donde vuestros sueños apunten, se abra completado el milagro y os habréis convertido en vuestro propio sueño... Porque si albergáis sueños de amor, antes deberéis ser amorosos, porque si tenéis sueños de aventura, primero tendréis que ser intrépidos... Y no está nada mal moldearos un carácter más soñador y arriesgado donde la vida os genere algo más de emoción, la electrizante posibilidad de convertiros en depredadores de emociones positivas y osados aventureros del corazón. Mi consejo es que creáis con desespero en vuestros sentimientos y los saquéis a relucir sin temores, porque si expresáis sin miedo y con determinación, el coraje será un huracán que os alentará durante toda la vida.
Somos lo que soñamos, vivimos lo que creemos...