Cuando el alma sufre el cuerpo la acompaña. porque la materia siempre sigue a la energía...
El 80% de todas las enfermedades tienen una causa emocional, un desbarajuste energético que primero se refleja en al aura y después siempre termina afectando al cuerpo físico (la energía coagulada). Por eso arte se sanar se basa en equilibrar la energía conjunta de cuerpo y alma, acompañado siempre de un cambio total de pensamientos y hábitos por parte del paciente. Recuerda que si tu cuerpo sana y después continuas soportando una realidad plagada de emociones negativas, irremediablemente volverás a enfermar.
Cuando sientes que todo muere en ti es porque hay otra persona dentro gritando por salir, es el dolor que siempre precede a la crisálida cuando se convierte en mariposa...
Existen muchas técnicas para volver equilibrar el flujo energético, pero recuerda que lo que verdaderamente cura es el poder de la mente del sanador:
Sanación sólo a través del pensamiento:
Esta modalidad sólo está al alcance en los grandes maestros avatares como Jesús y los esquivos seres de luz (ver cap. las 5 evoluciones del alma). Porque para estos seres tan evolucionados y de tan alta vibración, todo lo que piensan, simplemente sucede. Si os fijáis en las escrituras, Jesús no precisaba de nada más que de amor y fe para realizar cualquier milagro que imaginara, pues con el poder puro de sus pensamientos sostenidos se había convertido en un creador de realidad.
Sanación con ayuda de medios externos:
Sólo las almas puras pueden equilibrar la energía fragmentada, uno a uno a través de los siete chakras hasta que la vibración del paciente se acelere y armonice. Los que no tengáis el amor puro de Jesús, siempre podéis ayudaros a proyectar de vuestra energía a través de las manos o con el poder multiplicador de un péndulo. Pero recordar que el verdadero poder nace siempre de vuestro interior, del potencial que tengáis para sentir y expresar emociones positivas, pues solamente con el poder de penetración que atesora la elevada vibración del amor puro podréis realizar cualquier milagro. Medita que cualquier pensamiento vibra y emite su carga energética... y si nuestro cuerpo también es energía que vibra a otra frecuencia, ya has descubierto el secreto para sanar.
Y como versan los evangelios: "Buscad, pues, primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura".
Y como versan los evangelios: "Buscad, pues, primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura".