martes, 29 de marzo de 2016

El poder de los pensamientos.

Sólo si te has caído podrás volver a levantarte, sólo si has muerto podrás volver a nacer...
La vida es una aventura fascinante cuando sientes que el universo te acompaña y todas las piezas de los sueños van encajando en tu día a día, pero también puede transformarse en una pesadilla cuando te han magullado emocionalmente (...la pérdida de un ser querido o el abandono de la pareja). Piensa que las heridas que sangran por el corazón desequilibran el flujo energético de los chakras y siempre acaban afectando a la mente y al cuerpo físico. El problema es que somos seres sentimentales y todo nos afecta, almas que vivimos en una realidad tan contraría a la evolución y equilibrio de nuestras emociones; completamente apartados de las energías renovadoras y curativas que impregnan todos nuestros bosques y selvas.
Sólo las almas sensibles pueden crear poesía en su vida, siempre de adentro hacia afuera, tal y como se expande el universo...
Cuando la tristeza es tu compañera durante mucho tiempo la mente se acostumbra a esa sensación y querrá volver a sentirla una y otra vez. Es el bucle de la emociones negativas (depresión) de la que tanto cuesta salir y que tantas vidas se lleva (sabías que la principal causa de muerte en el mundo son los suicidios...) Por esto es tan importante ser dueños de nuestros pensamientos y soberanos de nuestras emociones, transmutando lentamente tristeza en felicidad. Medita que la tristeza siempre emite una vibración lenta (negativa) que atraerá a tu vida personas y situaciones de su misma índole. Porque los pensamientos son como un barco sin timón que siempre navegan al capricho del mar de los deseos, el secreto radica en agarrar el timón de tu vida y decirle a la mente lo que tiene que pensar. Por eso es tan importante que aprendas a relajar tus pensamientos y  llevarlos hacia donde tu quieres, imaginar nuevos destinos y echarlos a volar en el infinito cielo de la esperanza.
La tristeza oscurece el corazón y nubla nuestro destino; la alegría aclara la razón y solea la brisa de las ilusiones... 
Para lograr una mente poderosa instalada en la felicidad permanente, lo primero que debes hacer es acostumbrarte a pensar hacia adentro (meditar), dejar que la mente del alma tome las riendas sobre la mente física y acomodarte a esta nueva rutina mental (ya sabes que cuando la mente se acostumbra a una emoción quiere volver a sentirla, ya sea de dolor o de dicha: Tu elijes y decides).
Cuando el pensamiento se transforma, cambia la emoción y el destino se vuelve infinito...   

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