El universo-sincronicidad cósmica

Vida y sueño, realidad y fantasía; que el abrazo de tus ilusiones catapulte tu destino hacia el infinito de las estrellas...

Dios es la energía universal que está detrás de todas las manifestaciones y su medio de expresión son los universos que crea. Porque el creador crea, pero no decide ni interfiere en el futuro de los hombres, pues el libre albedrío es una de las leyes cósmicas fundamentales y cada cual tiene que someterse al juicio de sus propias acciones (karma)... ¿Qué es lo que provocas en tu pequeño universo, alegría o tristeza? Medita que no tienes que buscar un principio en Dios porque ha existido siempre, aunque el concepto de eternidad sólo lo entenderás cuando abras tu tercer ojo y accedas a alguna de las dimensiones superiores.

Las estrellas se reflejan en tu alma porque eres día, la luna se mece en tu mirada porque eres noche; luz y magia componiendo los sueños de todos los que aman...

En su sentido más profundo el universo es la manifestación de la mente del creador, la proyección de una energía infinita que sacude la nada y hace posible el nacimiento de un universo, Piensa que el instinto vibrar, relacionarse y crear es algo innato en todas las energías, porque Dios también evoluciona y aprende a través de todos nosotros (sus creaciones). Si comprendes que todo lo que existe es energía que no deja de relacionarse, sentir y evolucionar, entonces habrás entendido que todas tus emociones tiene eco en la mente de Dios, un sincronismo cósmico que te conducirá hacia donde te lleven tus pensamientos y emociones... ¿Odias o amas? ¿Coges o das?

Si los sueños se hiciera materia crearía una escalera para subir al cielo. el infinito de las estrellas creando el destino de todos los que sienten muy adentro...

Cuando sientes que en tu tu vida todos impedimentos y que nada comienza a andar es porque el universo te está diciendo que por ahí no (no hay sincronismo), que debes cambiar de camino y buscar la experiencia de un nuevo destino, Y cuando esto sucede, por fin sientes que hay algo mágico a tu alrededor que te da señales y orienta todos tus pasos, es el sincronismo cósmico que te guiará hacia las experiencias que deberías vivir en tu nuevo y único destino.

Karma y Dharma

Todo lo que lanzas acaba volviendo a su lanzador, el boomerang de nuestros actos y sentimientos que siempre regresa para hacernos sentir lo mismo que hemos creado...

Ya sabes que cualquier pensamiento o acción genera energía,  una energía emocional e inteligente que queda adherida en aura de la persona del que crea. Y cómo todo en el universo es energía inteligente que se crea y se recrea a si misma, la carga kármica que cada persona acarrea en su aura le facilitará la experiencia merecida y necesaria para la evolución de su espíritu. Ya debes intuir, que las buenas acciones compensan a las malas, la sagrada ley del equilibrio que permite la evolución del universo y de todas sus pequeñas almitas.  

Bueno o malo, verdad o mentira; tu siempre tienes la última palabra para crear a tu alrededor luz o oscuridad...

Si tus pensamientos y actos son de amor, felicidad y armonía (karma positivo), generarás energía con una vibración alta, de colores que van desde el verde hasta el azul, violeta y dorado (los cuatro chakras superiores). Comprende que la ley de causa y efecto siempre permanece activa, equilibrando las energías que recibirás en tu vida a modo de experiencia vitales positivas. Pero si en tu realidad eres un generador de egoísmo y sólo haces que tomar y hacer daño coscientemente, la energía que generas será la de los tres chakras inferiores (amarillo, naranja y rojo), creando en tu destino toda clase de roces, problemas y vivencias negativas.

Lo mismo que proyectas, recibes; el juego de dar y recibir que siempre compensa la energía creada y el sentimiento expresado...

Debes entender que el tiempo no existe cuando se trata de equilibrar tu buen o mal karma, por lo que premio o castigo, pueden venirte en esta vida o en posteriores reencarnaciones, todo dependerá de lo que vas creando en el momento presente, compensando tu Karma y creando nuevos caminos en tu destino. Evidentemente que comprenderías mejor la ley del karma y cómo opera en tu presente si recordarás todas tus vidas pasadas, pero la insana realidad en la existes tiene una vibración densa e inarmónica que dificulta el recuerdo. Pero si vuelves a la naturaleza con la intención correcta tu mente se calmará, los pensamientos fluirán libres y comenzarás a recordar tus existencias anteriores. 

No existe la buena o la mala suerte, sólo los frutos de tus acciones que atraerán a tu vida suertes o desgracias, amores o desamores, frío o calor... ¿qué es lo que eliges crear, qué es lo  que quieres ser o sentir?...

Dharma es siempre la acción correcta, el pensamiento adecuado que te permita ser generador de sentido y felicidad en cada uno de tus actos. Y para saber si algo es correcto o incorrecto, sólo debes hacerlo tuyo y sentirlo en tu interior, escuchar la voz de tu alma y seguir siempre el dictado de tus sentimientos. Mi consejo es que sigas siempre el instinto de tu corazón, aunque aparentemente te equivoques, pues tu alma ya ha vivido muchas vidas y siempre te hará sentir la emoción que has de seguir.

Reencarnación.

Todo migra y transmigra hasta que la alta vibración del amor le dispense del ciclo de las reencarnaciones...

Ya sabes que todo lo que existe tiene un alma que le da apariencia, conocimiento y vida, una energía inmortal revestida de materia que le hará experimentar la primera dimensión (la que todos conocéis). El viaje de las almas comienza en el reino elemental de las moléculas... electrones, protones y demás átomos fundamentales cada uno con su pequeña almita. Después de eónes de tiempo e infinitas relaciones, todas esas almitas se van juntando, queriendo y evolucionando; adquiriendo las sensaciones y emociones que les permitirán saltar de reino (mineral, vegetal, animal y humano). 

Vive, siente, ama y vibra; la lógica ascensión del alma y el fin del ciclo de las reencarnaciones...

Ahora mismo experimentas la dimensión física donde la energía colapsa en su vibración mas densa, una experiencia que necesitas vivir para que tu alma (lo que eres) adquiera las emociones y sentimientos únicos de esta esfera. Piensa que eres cuerpo, pero también eres el espíritu que te otorga la consciencia de ti mismo y la capacidad de enamorarte, los pensamientos más profundos y las emociones más sublimes. Después de la dimensión física existen seis esferas de energía más, esferas a la que cada alma ascenderá después de la muerte del cuerpo, siempre dependiendo de la vibración-evolución que atesore cada persona. En estas dimensiones las almas continúan adquiriendo experiencias que le servirán en su próxima reencarnación: cada cual en la dimensión que merezca  su amor expresado y las emociones que ha destilado.

Si has vivido mucho es porque has sufrido mucho, la desesperante dualidad de los sentimientos que eterniza la felicidad...

Cuando el cuerpo se estropea sin solución, el alma se ve obligada a abandonar su vehículo de expresión, el cascarón del que se reviste en cada vida para poder sentir y experimentar el mundo de lo más denso con los cinco sentidos físicos. Después de un periodo indeterminado en alguna de las seis dimensiones superiores, irremediablemente el alma volverá a ser atraída hacia un nuevo feto y unos nuevos padres que sean afines a su vibración energética. Pero elegir las condiciones de una nueva vida (familia y experiencias indispensables) sólo está al alcance de las almas que no posean ningún tipo de karma negativo. 
Ya sabéis que en las estrellas todo es energía que se atrae para poder continuar el viaje de la evolución, una danza cósmica en la que bailan todos los actores del universo...

Conceptos básicos: Energía y vibración

Sólo sintiendo que eres energía comprenderás la mente del universo, sólo aumentando el pulso de tus emociones descubrirás que pedir es recibir....

Todo lo que existe, es porque vibra, porque sus moléculas se juntan y danzan una alrededor de otra en un pulso divino que precipita la evolución de todas las cosas en el universo. Pues en última instancia todo es energía que vibra con distintos grados de intensidad, ritmo y frecuencia, una oscilación emocional que siempre dependerá de la evolución que atesore cada alma. También debes saber que todo lo que es, lo es porque tiene un alma o espíritu que lo anima, desde la molécula más elemental, hasta el ser más excelso del universo: todo siente, se atrae y busca con desespero a su semejante. Porque cuando eres feliz vibras más rápido, pero cuando sufres tu pulso energético se debilita y la vibración disminuye, dos emociones opuestas que decidirán las próximas experiencias que vivas y las personas a las que conozcas (destino).

Desde el principio de los tiempos luz y oscuridad llevan disputándose el trono del universo, una batalla que todavía continúa en el corazón de los hombres... 

Cuando el universo comenzó, toda la energía que ahora se expresa estaba contenida en un sólo punto de densidad infinita, por lo que todo lo que ahora existe en el cosmos forma parte de la misma energía inicial. Con esto quiero decirte, que todo y todos estamos conectados energética y emocionalmente, una red neuronal que integra a todas las cosas y seres del universo. Porque todos nosotros somos un campo de energía que vibra dentro de otro mayor, que la la vez está envuelto por otro aún más grande... y así hasta completar las siete dimensiones de la existencia. Esta es la antigua "ley del uno", la que dice que todo lo que sientes y haces tiene su eco en el universo 

Si controlas la vibración de tus pensamientos la materia se rendirá a las órdenes de tus pensamientos, la magia del que convierte en ley la realidad que imagina...

Cuando seas capaz de imaginar que todo tu cuerpo y cada uno de tus pensamientos sólo son energía que siente, vibra, se junta y fluye, entonces habrás comprendido uno de los más grandes misterios de del universo. Pero si ahora también entiendes que tu mente es generadora y creadora de energía (la misma que mueve todas las galaxias), además habrás entendido que la vibración mayor domina a la menor, por lo que cuando aumentes la fuerza con la que proyectas tus pensamientos te convertirás en un creador de realidades.

  

La apertura del tercer ojo

Existen mucha maneras de conquistar la eternidad, pero todas ellas pasan por abrir tu corazón...

Ahora ya sabes que con cada nuevo elemento conquistado sube un grado la vibración de tu energía, así hasta vivificar la glándula pineal y tener acceso y dominio sobre el mundo de lo más pequeño.. Porque abrir el tercer ojo implica haber adquirido la vibración maestra del avatar, el iniciado que a abierto completamente su tercer ojo y obtiene el dominio total sobre los cinco elementos. Los poderes de los antiguos avatares como Shiva, o Krishna están bien descritos en los antiguos vedas de la India, haciendo que cualquier cosa que imaginen, simplemente suceda. Ten en cuenta que en última instancia todo lo que existe es energía y mente, simplemente hay que adquirir un pensamiento poderoso para dominar la energía que vibra más lenta (materia).

En la naturaleza de los bosques se hallan todas mieles que necesita la razón, el azúcar para sentir el alma y la canela para despertar el corazón...

Ahora exploraremos otras maneras de abrir el tercer ojo:

En el primer chakra se halla un depósito cuántico de energía llamado kundalini (la ascensión de serpiente ígnea representada por muchas culturas), una energía masculina (caliente) y una femenina (fría) esperando ser despertada. La ascensión de la kundalini revivifica todos las chakras de abajo hacia arriba permitiendo adquirir la vibración maestra del avatar y la apertura inmediata del tercer ojo. Evidentemente si no eres una persona amorosa la energía del kundalini siempre se quedará atascada en los tres chakras inferiores y no ascenderá hacia los superiores, siendo de justicia divina que ninguna persona oscura pueda nunca abrir su ojo espiritual y acceder a las poderosas energías de las dimensiones superiores (por esta razón mística el bien siempre es más poderoso que el mal). Meditar junto a los grandes seres del bosque también es una buena manera de conseguir que la kundalini suba por la columna vertebral, piensa que un árbol milenario atesora un alma extraordinariamente evolucionada y sensible, un noble asistente en la naturaleza que te ayudará a despertar la energía de la serpiente ígnea.

En la energía del vacío se encuentran todas las posibilidades de un nuevo destino, el pensamiento para crearlo y la ilusión para vivirlo...

Medita que existen múltiples maneras para abrir tu tercer ojo, pues todo se trata de aumentar la oscilación energéticas de todas tus moléculas y el poder de penetración del pensamiento sobre el maleable tejido de la realidad, Si comprendes que todo lo que existe en el universo es energía inteligente que evoluciona, entonces entenderás que la vida esta hecha para ser vivida junto a la naturaleza y ser amada con el corazón.

Volver a la naturaleza

Solamente serás feliz cuando vuelvas a la fuente, cuando comprendas que estás hecho para fundirte con los bosques y abrazar todos los mares...

Vives inmerso en una realidad densa y antinatural que no te permite sacar o mejor que llevas dentro, esa chispa divina que te hace único y que siempre tropieza con un montón de obligaciones materiales que te mantienen anclado en el sistema. Un sistema artificial que destruye sistemáticamente el planeta que te sustenta y todos tus sueños de poeta, una caótica realidad en que el Dios se llama dinero y su cielo es el egoísmo. Lo que tienes que comprender es que nunca podrás cambiar la realidad material que te ahoga, porque todos los poderes y voluntades están engendrados para mantenerlo, y tu no tienes ningún poder para cambiarlo. Por eso todos los despiertos del mundo no tenéis más remedio que plantar a los egoístas en sus ciudades y volver a la naturaleza, la fuente de donde nacen todas las energías transformadoras.

Vivir sin tiempo ni espacio, convertirte en un peregrino del corazón que sólo se alimenta de verdades, un eterno caminante que ya ha comenzado a cabalgar su sueño...

Porque si deseas cambiar tu vida y transformar toda la artificial realidad que te rodea, no te quedes a medias y hazlo por completo, vuelve a ser un alquimista que crea los alimentos de la tierra y que con sus manos construye su hogar, vuelve a ser aquel ser libre y despreocupado que es capaz de maravillar con el vuelo de las mariposas. Pero recuerda que con vivir en el campo de forma natural no basta, además has de darle una intención espiritual a todas tus vivencias, intentando conectar con la mente de la naturaleza y sentir sus emociones y pensamientos abstractos.
Viaja, siempre viaja: el camino y el caminante tejiendo las puntadas que fabrican los sueños...
Has de saber que todo lo que te rodea es energía sensible a las emociones que tu mente proyecta, un flujo constante de energías que sostiene toda la realidad que percibes. Por ello cuando tu mente elimine todo el estrés que arrastra de la ciudad te volverás más sensible e intuitivo, comenzarás a percibir que detrás de todas las manifestaciones físicas siempre subyace la mente del creador,  Porque si crees, entonces es cuando la magia de lo invisible empezará a manifestarse en tu realidad y te sentirás parte de un todo que ya ha comenzado a abrirse para ti. También empezarás a recordar detalles de tus vidas pasadas y te volverás más clarividente, comenzando con el universo un juego de dar y recibir donde todo cobrará sentido y sensibilidad.

Se como el agua que nada la frena y a todo se amolda; se como el aire que todo lo acaricia y con nada se queda....

  

La importancia de creer

No hay que ver para creer, hay que creer para ver...
Una vez que has adquirido un pensamiento más profundo y receptivo, a la vez que has aumentado tu grado de amor, por fuerza te toca creer en todo lo que piensas y sientes. Porque cuando crees profundamente en algo, automáticamente comienza a tomar forma en tu mañana en un sincronismo mágico con el universo. Primero llega la energía del pensamiento que remueve los átomos de las dimensiones superiores, luego se va materializando en las dimensiones inferiores a modo de experiencias (la materia siempre sigue a la energía). Recuerda que la mente es una fábrica de crear realidad, pero si no crees en lo que piensas nada acontece, nada cambia y todo continuará como siempre en tu vida.
Cuando crees todo cobra sentido, el pulso de la vida latiendo sobre el destino que imaginas...
Cuando crees mucho tiempo nace la fe, una visión más profunda y elevada que la creencia porque posee una vibración emocional más acelerada. Medita que con la fe como compañera nunca dudaras de lo que piensas o crees, te hará más fuerte emocionalmente y descubrirás que ningún sueño nace de lo imposible. Comprende que el universo existe para servirte, pero solamente lo hará si dotas a tus pensamientos emoción y fe, el caballo y el jinete que necesitas para que todo lo que imagines aparezca en tu vida.
Sostener la vida en un instante que se vuelva eterno... ¿Acaso no consiste en eso la felicidad?
Y por último, solamente te quedará sostener en tu mente todos los pensamientos y emociones que has ido creando, intentar que no decaiga esa conexión mágica que has ido estableciendo con el universo (Akasha) y con tu ser interior. Piensa que eres cuerpo y la vida te zarandeará con los problemas propios de la realidad material en la que existes, pero también eres un alma sabia que reencarnado muchas veces, ese ser inmortal que ha vivido muchas vidas y que te dará la fuerza necesaria para salir más fuerte de todas las acometidas del destino.
Lo que cuenta no es el destino, lo importante es el viaje...
Ahora ya tienes las tres herramientas imprescindibles para comenzar tu particular viaje espiritual; un pensamiento renovado, una vibración más amorosa y fe en tus creencias. Porque así es como se crea la magia, siempre desde dentro hacia afuera, a partir de la mente del alma hacia la mente del cuerpo, desde la emoción más profunda hacia el sueño conquistado.
Vive hasta que te se caigan los ojos de felicidad, siente hasta que el tiempo se evapore en un instante; ama hasta que las luces de las estrellas alimenten los latidos de tu corazón...